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Se trata de una de las mansiones coloniales
de mayor aprecio para los estudiosos de la arquitectura. Ubicada en la
calle Pellerano Alfau a esquina Las Damas. Fue posiblemente construída
hacia mediados del siglo XVI. Aunque según los estudios de Fray Vicente
Rubio, O.P., la Casa de Diego Caballero sería la que hoy se llama Casa del
Santísimo Sacramento, sin dudas la que aun se denomina así, y que está
situada en la calle Pellerano Alfau, fue propiedad de tan importante
personaje de la colonia.
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Los trabajos de Rubio señalan claramente que varias
de las viviendas que van desde lo que es hoy la calle Isabel La Católica
hasta el frontis de la Fortaleza, fueron propiedades del mismo.
El interior del inmueble, según señala E.
Pérez Montás, mantiene tradiciones de aquella época y presenta
disposiciones que pueden considerarse características de Santo Domingo:
"la puerta en arco con alfiz rehundido en el paso de la sala al comedor; y
arquerfas dobles en las galerías de las plantas baja y alta, conservadas
en buen estado y restauradas a pesar de los tapiados" y de recubrimientos
modernos.
Diego Caballero había construído ya, hacia
1523, la Casa del Sacramento, antes de que la familia Garay la habitara.
Establecido en la ciudad de Santo Domingo en 1515, fue importante
comerciante y uno de los primeros industriales conocidos durante la
conquista de América, Diego Caballero o Cavallero fue el dueño del ingenio
de azúcar mas grande de su época, ubicado en las cercanías del rio Nigua.
La obra era sin duda de gran envergadura.
Una historia de los estudios arqueo1ógicos
llevados a cabo en la citada Casa presenta importantes aspectos de su
ocupación, según los arqueó1ogos Marcio Veloz Maggiolo y Elpidio Ortega,
ya que se establecieron materiales del comienzo del siglo XVI, reveladores
de que la zona que fue luego calle, en donde construyó Caballero varias de
sus casas, había sido vertedero de parte de la naciente ciudad de Santo
Domingo. Los investigadores establecieron las diversas modificaciones de
la vivienda en los siglos XVIII y XIX. |