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El frontis está compuesto por tres arcadas
suntuosas que dan a una sala principal con ventanas al final de la misma.
La parte del palacete remata en un campanario y en almenas triangulares,
mientras que a ambas alas del edificio existen ventanales amplios que
Posiblemente tenían una balconadura montada sobre vigas.
Los remates en ladrillos de las arcadas son
una característica de la obra que comentamos. E. Pérez Montás señala que
la estructura se basa en mampostería y ladrillos. La vivienda tiene en su
segunda planta dos habitaciones "esquineras".
No se han hecho estudios arqueológicos a
profundidad en el sitio. Siendo un lugar de grandiosidad y lujo, el
palacio de Palavé debería ser estudiado más a fondo, ya que aún se
desconocen sus dependencias, y la importancia que tuvo en su momento. La
obra prácticamente no tiene "acta de nacimiento", y por lo tanto se ha ido
soslayando, lo que no es óbice para afirmar que Palavé es uno de los
sitios señoriales más destacables de las Antillas, y que de alguna manera
su importancia debería revelar, gracias a las investigaciones
arqueológicas, la verdadera función del mismo, ya que una mansión tan
singular debió pertenecer a un gran propietario tanto de tierras como de
esclavos.
Palavé es un típico palacio de hacendado.
Encontrar su biografía y descifraría corresponde a los investigadores y a
los historiadores que han olvidado su presencia. |