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Fue su constructor Rodrigo de Liendo, y parece que su
terminación debió producirse entre los años 1549 y 1616. Al parecer el
terreno en la cual fue construida no tenía suficiente capacidad de
soporte, por lo que el edificio sufrió muchas resquebrajaduras al través
de los siglos, las que se agravaron con invasiones como las de Francis
Drake, quien la saqueó, y con los sismos de muy diversas épocas.
Al parecer, según opiniones del arquitecto
restaurador José Salvador Gautier, la obra se inició en 1527 y tenía como
base la construcción de una iglesia convento en las afueras de la ciudad,
según resumen de María Ugarte sobre lo apuntado por Gautier. La Orden
Mercedaria ocupó el convento con la idea de depurar a los aspirantes.
El monumento sufrió reconstrucciones en 1635
y luego en 1672 y 1673, período en el que se incrementó notablemente la
construcción y en el cual se planificaron también obras de fortificación
de la ciudad. Con la ocupación haitiana la iglesia es cerrada y se reabre
con la Independencia, siendo donado en 1859 el edificio del convento a la
Logia La Cuna de América. Desde el siglo XIX la Virgen de las Mercedes se
establece como patrona de los dominicanos.
El descubrimiento en los finales de los años
60 del claustro de la Iglesia de las Mercedes constituyó uno de los
hallazgos más importantes en los estudios del monumento. Se trata del
único claustro que no desapareció totalmente dentro de los que
pertenecieron a los tres más importantes conventos de la época, señalados
al comienzo de esta página. Cinco arcos de medio punto adornan el norte de
la zona conventual. Según María Ugarte, la sección oriental del claustro,
presente en lo que fuera el patio de la Logia Cuna de América, completaría
con su serie de arcos un importante hallazgo
arquitectónico. |