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Ubicada en la intersección actual de las
calles Arzobispo Meriño y Padre Billini, la plazuela es una repetición de
las tantas plazas coloniales antillanas comunes tanto a Cuba como a Puerto
Rico.
Al parecer, aun en el siglo XIX, en lo que hoy es plaza
había algunas viviendas a juzgar por un grabado de Samuel Hazard, ya en
los finales del señalado siglo.
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Sin embargo el ámbito ha sido tratado con delicadeza y se
resume en un medio en el cual otras casas coloniales hacen juego con esta
plazoleta, dedicada al padre Francisco Xavier Billini, protector de los
pobres, filántropo fundador del Hospital de la Beneficencia, y de la
primera Lotería, hecha con la única finalidad de asistir a los enfermos
más pobres en momentos en los cuales los sistemas sanitarios del país no
se habían desarrollado del todo.
Frente a la esquina de la plaza permanece la casa de
Francisco Tostado, dándole a la misma donaire y pulcritud. Los trozos de
fachada que colindan hoy con la citada plaza han sido tratados con las
mismas modalidades de la ciudad colonial, quedando como piezas modelos,
algunas reconstruidas, de como sería algún sector de la zona en su momento
de mayor esplendor. |